Manuel Hernandez


Manuel Hernández León nació en Sevilla, en el Barrio de San Román en la madrugada del Viernes Santo 15 de abril de 1938. 
De familia modesta, su padre era  ebanista y su madre maestra de pintura.
Desde pequeño siente la vocación de escultor, puesto que el ambiente que le rodeaba en el taller de su padre, le proporcionaba maderas y herramientas para tallar. Por otro lado su madre conservaba pinturas y sobre todo su magisterio para dar clases a su hijo. 

Comenzó muy joven su preparación artística en la Escuela de Artes y Oficios (1.957-1.963), con notas de sobresaliente en todos los cursos, siendo sus profesores entre otros el acreditado pintor extremeño D. Eduardo Acosta Palop, D. José Mollejas, D. Miguel Pérez Aguilera, Sr. Chico, etc.
Posteriormente asiste a clases de dibujo del natural que impartía el Ateneo de Sevilla y termina su formación en los talleres de los escultores D. José Lemus, y en el de D. Manuel Domínguez Rodríguez.
Y tuvo ocasión de viajar varias veces a Roma y Tierra Santa, para conocer la obra de los maestros de la Escultura y Pintura del Pasado, y conocer personalmente y con todo detalle los lugares y ciudades donde estuvo presente nuestro Salvador.
No es hasta 1.975 cuando las circunstancias personales de este artista le permiten dedicarse de lleno a la escultura religiosa y profana, y abrir su propio taller. Trabaja la escultura en general y particularmente la imaginería. Su estilo predilecto es el barroco, renacimiento y manierismo, y sus escultores preferidos son Mena, Cano los Ocampo, Montañés, Mesa Y Roldán.Trabaja además la pintura. Siente profunda admiración por artistas como el Greco, Murillo, Caravaggio, Goya y Sorolla. Esta faceta suya de la pintura es aplicada en cada una de sus esculturas.
Artífice de un estilo convencionalmente neoclásico, su obra no ha sido tan valorada como la de otros imagineros contemporáneos, actualmente sus imágenes para la Semana Santa de Sevilla -Dos crucificados, 1.980 y 1.981 para la Trinidad, y una Dolorosa en 1.958 para Jesús Despojado- han sido sustituidos. De modo que durante la Semana Santa de Sevilla solo podemos contemplar obras de pequeño formato de este imaginero: la Cruz Parroquial de la Cena, Banderín Concepcionista de la Esperanza de Triana- así como restauraciones de imágenes de: Cena, Trinidad, Servitas.
La ciudad de Paradas contiene la que puede pasar como la obra maestra de Hernández León: el misterio del Traslado al Sepulcro de la Hermandad del Santo Entierro (1.981-1.982) para el cual adaptó la Dolorosa que en 1.959 había realizado para las cofradía Sevillana de Jesús Despojado.
Sus obras son más de 350 y se encuentran repartidas mayoritariamente en la Península Ibérica. Tiene trabajos además en Las Palmas de Gran Canaria, New York, Francia y Venezuela.
Realiza además trabajos de restauración. En este campo ha realizado obras de gran envergadura.